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EDITORIAL

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EDITORIAL


Estimados colegas/amigos:

Me toca a mí, este año, dirigir la Comisión Directiva de ACARO. Además del gran honor que esto representa, y de ser casi una consecuencia de tantos años y de tantas comisiones que he integrado, es una formidable oportunidad para concretar algunas de las ideas que a lo largo de estos años han surgido.
Está claro que ACARO tiene su propia y bien establecida “personalidad” con características de gestión muy claras y muy notorias: un evidente estímulo a la formación médica ortopédica, focalizada en cadera y rodilla, lo que se evidencia a través de los múltiples cursos y programas educativos (Curso anual de especialista, Cursos Hablemos de cadera y Hablemos de rodilla, congreso anual), así como la participación y realización de múltiples sesiones junto a la AAOT, junto a otras sociedades integrantes y los fantásticos cursos en el interior del país, los que resultan de máxima utilidad tanto para los colegas locales como para aquellos que viajamos.
En los últimos años hemos expandido las vías de conocimiento a través del uso de las redes sociales, tales como la página web, Twitter, los canales de videos de YouTube, así como la exigente revista ACARO en formato digital.
Pero nada de lo realizado nos permitirá dormirnos sobre laureles. Tenemos por delante otros desafíos: no solo mantener y mejorar aún más lo hecho, sino trabajar en algunas áreas que aún no hemos logrado “despertar”. Me refiero a la necesidad de aumentar el número de socios titulares y estimular los trabajos de investigación de la especialidad, entre otros ítems.
La incorporación de nuevos socios titulares, es una necesidad no solo intrínseca, es decir que tienda a haber más socios que participen de las actividades de ACARO, sino extrínseca, en el sentido de que a mayor número de socios aumentan las distintas visiones, exigencias, alternativas y oferta educativa que ACARO debe dar. Los nuevos socios, no solo aportan desafíos por su juventud y originalidad, sino que apuntamos también a aquellos colegas, con algunos años en la actividad que por diversos motivos no han participado de ACARO y que creen que ya no están para lograr su incorporación. Les decimos a todos ellos, jóvenes especialistas y algunos ya no tan jóvenes, que ACARO espera ansiosamente su participación y se los convoca para que a través del cumplimiento de las condiciones de titularidad puedan participar.
La investigación en la Argentina es escasa. Motivos sobran para que así sea. Pero es desde las instituciones que promueven el saber científico de donde deben partir políticas que estimulen la realización de las mismas. Desde ACARO implementaremos condiciones que así lo permitan. De manera de que múltiples servicios, equipos o integrantes individuales puedan iniciar la desafiante aventura de la investigación.
ACARO es una de las organizaciones en cadera y rodilla más importante de América. Así lo vemos desde el momento que sabemos de la repercusión de nuestras actividades, de que tenemos convenios con las AAHKS y estamos en tratativas con la EHS. Pero no nos contentamos con eso. Queremos poder participar en toda Latinoamérica con un rol protagónico: estamos gestionando con las distintas organizaciones del continente (ya se hizo un curso en Paraguay), y por primera vez haremos nuestro curso anual, con la posibilidad de emisión “on line” para que múltiples especialistas del exterior, puedan participar de dicho curso, tal como lo vienen solicitando desde Latino y centro-américa.
No puedo finalizar, sin agradecer de manera anticipada, a los formidables integrantes de la CD, que tal como miembros de un verdadero EQUIPO, aportan ideas, soluciones y sobre todo su tiempo y su capacidad, para que ACARO sea lo que es. Nuestras secretarias, Marisa y Trini seguirán siendo el baluarte donde nos apoyamos en cada gestión, y ya les estoy agradeciendo de antemano. También quiero pedirles a mis mujeres (esposa e hijas) que este año sepan comprender si me ausento en alguna de las tardes/noches de la cena familiar, ya que estaré trabajando en mi segundo hogar: la sede de AAOT/ACARO.
En fin, tan sólo 1 año, para concretar algunas de las múltiples ideas que han ido madurando, y quizás lo mejor, dejar la simiente para que muchas otras ideas se vayan concretando en los años venideros. Es por eso que si bien 1 año es poco tiempo, no hay que desperdiciar ni 1 minuto y hay que dejar huella para muchos años. Trataremos de lograrlo…

 

Prof. Titular Dr. Andrés A. Silberman